Frenar la transmisión para proteger la educación

Hace ya algo más de un mes que se inició el curso escolar… Entradas escalonadas, protocolos especiales de acceso para las familias, grupos burbuja, mascarilla en las aulas a partir de los 6 años, distancias, gel y una infinidad de normas para garantizar la salud de los más pequeños de la casa. Son conceptos y rutinas que ya se nos hicieron familiares el año pasado y que no hemos abandonado en este inicio de curso.

Pero los niños son eso, solo niños. Y que decir de los más mayorcitos… Besos, abrazos, intercambios de bocadillo a la hora del almuerzo o ese partidillo a la hora del patio y sus respectivos sudores, gritos… y también goles. Y es que un día normal en la escuela está repleto de momentos facilitadores de la circulación de aerosoles y aunque la prevención es clave para frenar la transmisión de la covid-19, toda precaución es poca.

Pese a que hablamos de un grupo de edad que, si bien hasta el momento era el menos afectado por la pandemia, la tardía llegada de la vacunación para los mayores de 12 años ha convirtió este setiembre a la población infantil (de 0 a 11 años) en el grupo de edad con la mayor incidencia acumulada de toda la población, un hecho insólito en año y medio de pandemia. Les siguen en el ranking los adolescentes, de 12 a 19 años.

En la cruzada contra la covid-19, el papel de la tecnología se ha demostrado clave en algunos ámbitos. Y la escuela es, sin duda, uno de ellos. Los purificadores de aire de Winix han ayudado a reducir el riesgo de contagio en aquellas comunidades educativas donde se han instalado. Numerosos son los ejemplos, en escuelas de Castilla-la Mancha, Extremadura, Comunitat Valenciana, Navarra, Madrid o Murcia.

Winix es capaz de eliminar del aire virus y bacterias con una efectividad de hasta el 99,97%, la mayor del mercado, gracias a su filtrado en cuatro etapas y la calidad de los filtros HEPA (High Efficiency Particle Arresting) que utilizan los purificadores de la marca. Además, en el caso de Winix, las fases de filtrado clásicas se complementan con la tecnología PlasmaWave que llega a erradicar del ambiente aquellas partículas donde los filtros HEPA ya no son capaces de llegar.